En los últimos años el Crecimiento Personal ha ganado muchísimos adeptos pero, a la misma vez, otros tantos detractores. Es algo perfectamente comprensible porque el camino que puede resultar adecuado para algunas personas puede no serlo para otras. Hay quienes aprenden observando a los demás y otros haciendo ellos mismos las cosas. No hay una manera justa o errónea, lo importante es que cada cual logre su objetivo y disfrute del camino.
En sentido general, los programas de Crecimiento Personal funcionan pero solo si los asumimos teniendo en cuenta algunos aspectos trascendentales.
Personalizar, personalizar y personalizar
Una de las causas de que las técnicas de Crecimiento Personal no funcionen es que las personas están buscando un camino estandarizado y no son capaces de tomar lo que les sirve y desechar lo que no les resulta provechoso.
Por ejemplo, en este blog he ido compartiendo diferentes técnicas de relajación y respiración con el objetivo de que las personas puedan reencontrar la tranquilidad. Lo ideal es que cada cual pruebe estas técnicas y elija aquella con la que obtiene mejores resultados. La clave del éxito está en la personalización. Por tanto, si estás siguiendo un programa de Crecimiento Personal, el secreto para obtener beneficios radica en que sepas personalizar sus enseñanzas. Toma aquello que te sirve, aplícalo a tu caso y olvida el resto.
Expectativas demasiado altas
Otra de las causas que llevan a las personas a afirmar que los programas de Crecimiento Personal no funcionan es que tienen expectativas demasiado altas y poco realistas. Es decir, si sufres una depresión severa o un trastorno del control de los impulsos, es poco probable que puedas eliminar este problema para siempre. Puedes aprender a controlar los síntomas y llevar una vida normal pero es muy probable que en determinados momentos sufras una recaída. Es algo normal y no significa que el programa no haya tenido éxito.
De hecho, uno de los primeros pasos en una consulta de Psicología consiste precisamente en explorar las expectativas de la persona y lograr que estas sean realistas. Por tanto, si estás pensando en seguir un programa de Crecimiento Personal, reflexiona antes sobre tus expectativas. Recuerda que no estarás accediendo a una solución sino a un camino.
Poco esfuerzo
En este sentido, muchas personas piensan que tan solo por leer un libro de Crecimiento Personal o apuntarse a un curso, ya cambiarán. Sin embargo, el cambio es algo que debe venir desde dentro, no es algo que un psicólogo o un libro puedan imponerte. En este caso no se aplica el refrán “si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma”. Si no eres tú el que se esfuerza por llegar y subir la montaña, jamás podrás disfrutar de sus hermosas vistas. Tenlo por seguro.
Desgraciadamente, el cambio personal es un proceso lento y a menudo implica retrocesos. Si esperas conseguir la felicidad en una semana o convertirte en un Budha en un mes, será mejor que ni siquiera comiences un programa de Crecimiento Personal porque será una pérdida de tiempo.
No todo está perdido
La buena noticia es que las técnicas de Crecimiento Personal, si bien no son la panacea, funcionan. Solo es necesario que seas perseverante y que aprendas a aplicarlas a tu caso en particular.
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