El trastorno oposicionista desafiante implica un patrón recurrente de conducta negativista, desafiante, desobediente y hostil dirigida hacia las figuras de autoridad. Si bien este trastorno tiene una relevancia clínica importante, es muy poco lo que se conoce al respecto; probablemente porque muchos especialistas lo consideran como una variante o manifestación del trastorno de conducta. En este sentido debe puntualizarse que padecer el trastorno oposicionista desafiante incrementa el riesgo de desarrollar un trastorno disocial de la conducta y de manifestar una personalidad antisocial en la edad adulta pero no debe identificarse con el trastorno de conducta propiamente dicho.
Se estima que el trastorno oposicionista desafiante tiene una prevalencia poblacional que varía entre el 2 y el 16%. Casi un 75% de los casos están relacionados con un trastorno de déficit de atención e hiperactividad, tanto es así que entre el 40 y el 60% de los niños que tienen diagnosticado un trastorno de déficit de atención e hiperactividad terminan desarrollando un trastorno oposicionista desafiante.
Generalmente los niños con un trastorno oposicionista desafiante suelen identificarse desde la temprana edad de los dos o tres años ya que sus conductas resultan muy disruptivas, llegando incluso a crear problemas familiares.
Síntomas del trastorno oposicionista desafiante
El Manual Diagnóstico de los Trastornos Mentales especifica cuáles son los principales síntomas del trastorno oposicionista desafiante:
– Un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que se extiende por lo menos durante seis meses y en el que están presentes cuatro o más de los siguientes comportamientos:
1. Se encoleriza e irrumpe en pataletas
2. Discute con los adultos
3. Desafía activamente a los adultos o rehúsa cumplir sus demandas
4. Molesta deliberadamente a otras personas
5. Acusa a otros de sus errores o mal comportamiento
6. Es susceptible o fácilmente molestado por otros
7. Colérico y resentido
8. Rencoroso o vengativo
– Se evidencia un deterioro clínicamente significativo en la actividad social o académica
– Los comportamientos no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del estado del ánimo.
La diferencia esencial entre el trastorno oposicionista desafiante y otros tipos de patologías disociales estriba en que estos niños no violan las leyes o los derechos fundamentales de los demás. De la misma forma, el niño no roba y no manifiesta comportamientos destructivos, de crueldad o de intimidación. La presencia definitiva de cualquiera de estas formas de comportamiento excluiría su diagnóstico.
¿Cuáles son las causas del trastorno oposicionista desafiante?
La causa precisa de este trastorno no se conoce pero existen dos grandes teorías que intentan explicar el por qué de su aparición. La teoría del desarrollo sugiere que las dificultades inician cuando los niños tienen entre uno y dos años y medio de edad fundamentalmente debido a que presentan dificultades para aprender a separarse y hacerse autónomos de la persona a la cual se encuentran ligados emocionalmente. Así, los “malos comportamientos” serían una prolongación de las cuestiones normales del desarrollo que no han sido resueltas adecuadamente en los primeros años de vida.
Por otra parte, la teoría del aprendizaje indica que las características negativas del trastorno oposicionista desafiante son actitudes aprendidas que no son sino un reflejo de los efectos de las técnicas de refuerzo negativo empleadas por los padres y las figuras de autoridad. Así, se piensa que el empleo de refuerzos negativos incrementa la frecuencia e intensidad de los comportamientos opositores en el niño, que de este modo logra llamar la atención de los adultos y obtiene la interacción deseada.
Particularmente considero que una teoría no tiene por qué excluir la otra y además, deben comprenderse otros factores causales como la personalidad o el temperamento del niño (normalmente más fuerte y enérgico que el de sus coetáneos) y el desarrollo de sucesos estresantes como el divorcio entre los padres, los problemas familiares o las enfermedades.
De hecho, existen varios especialistas que señalan que un temperamento fuerte se encuentra en la base del trastorno oposicionista desafiante, los sucesos estresantes pueden actuar como un desencadenante del trastorno mientras que las actitudes de los padres y el control que ejercen sobre el comportamiento rebelde de los niños son el factor clave para dar lugar a las conductas disruptivas y desafiantes.
Cuando este trastorno no se resuelve, en la adolescencia suelen aparecer graves problemas escolares debido a que los niños son particularmente resistentes y desagradables, presentando dificultades tanto en las relaciones con los profesores como con los amigos.
El tratamiento del trastorno oposicionista desafiante
Vale aclarar que en muchos casos el tratamiento del trastorno oposicionista desafiante implica no sólo la psicoterapia sino también la farmacología, utilizándose los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y otros medicamentos como el metilfenidato, la atomoxetina y en casos excepcionales la risperidona.
Si nos referimos a los tratamientos conductuales, uno de los programas más generalizados es el Defiant Children, donde se contempla la intervención de los padres mediante una serie de pautas muy bien estructuradas y sistematizadas dirigidas a que el niño adquiera un abanico de conductas positivas que le ayuden a alcanzar el éxito en el colegio y en sus relaciones sociales.
Otro tipo de acercamiento terapéutico al trastorno oposicionista desafiante es el Collaborative Problem Solving, donde se comprenden las conductas disruptivas como comportamientos inflexibles y explosivos. En este caso se parte de la idea de que la conducta del niño se debe a un retraso en el desarrollo de habilidades cognitivas concretas por lo que el programa se focaliza en que el pequeño aprenda a regular las emociones, desarrolle la tolerancia a la frustración y la habilidad para resolver problemas.
Fuentes:
Rigau-Ratera, E. et. Al. (2006) Tratamiento del trastorno de oposición desafiante. Revista de Neurología; 42 (2): 83-88.
APA (2002) DSM-IV-TR: Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson.
Jennifer Delgado dice
Hola Rocío,
Muchísimas gracias por compartir tu historia. Desgraciadamente, todos los psicólogos no están capacitados para abordar este tipo de problemas. Es una lástima que tus primeras experiencias hayan sido con estos profesionales.
Por otra parte, suele ser normal que al acudir al psiquiatra, este recete medicamentos.
En realidad, para los casos más complicados, lo ideal es combinar la medicación con la terapia ya que, en última instancia, es la terapia psicológica la que brinda pautas de educación a los padres y le enseña al niño a controlar sus emociones y comportamientos.
Te recomiendo le eches un vistazo a esta técnica El frasco de la calma.
Mucha suerte y no desfallezcas.
Mili - Perú. dice
Hola Jennifer, gracias por tu artículo y consejos, nos orienta a los padres que tenemos hijos con este transtorno (oposicionista desafiante) y saber que son muchos los que padecen lo mismo. En mi caso tengo una hija de 17 años, con un coeficiente intelectual superior, pero con muchos problemas de conducta desde pequeña, más que nada en casa. Tuvo terapia con psicólogas varios años, mejoró en algunos aspectos pero por lo general continúa; actualmente ya dejó porque ella se niega a asistir y como la vimos "mejor" ya no insistimos, además que a su edad ya no podemos obligarla, menos ir al psiquiátra. Quisiera pedirte si conoces o sabes de terapia especializada para este transtorno en Lima Perú, o si personas que te leen conocen especialista aquí; me han dicho que existe coaching para padres. Realmente es desgastante y angustiante. Me preocupa su futuro y sus relaciones más adelante, como toda madre quisiera saber si puede mejorar, encontrar alguna solución y sobretodo ayudarla y que se sienta bien. Gracias mil por tu ayuda. Mili.Lima-Perú.
Jennifer Delgado dice
Hola Mili,
Lo siento, no conozco a ningún psicólogo en Perú, pero supongo que será cuestión de informarse al respecto. Como bien dices, existen grupos para padres con hijos que tienen problemas de conducta en los que se les brinda orientaciones que les ayudan a lidiar con este problema.
Colo dice
Hola yo tengo un hijo de 10años que tiene varios problemas de salud y ahora tiene trastorno de aprendisaje,pero me cuesta entenderlo tiene miradas feas cuando se enoja esta siempre a la defensiva,seenoja por nada,es muy celoso quiere ser siempre el centro de atencion pelea con sus hermanos muchos me miente aunque yo lo este mirando es muy absorvente sus problemas de salud requieren que el haga cosas para estar bien y no las hace apesar de que eso le produsca dolor despues hasta en futbol que es su pacion bajo rendimiento es como que perdio el interes por la vida parece un viejito en el cuerpo de un niño ya no se que hacer?
Jennifer Delgado dice
Hola Colo,
Mi consejo es que pidas cita con un psicólogo infantil, este podrá ayudar a tu hijo y darte indicaciones más precisas sobre cómo tratar ese problema. De hecho, los niños también padecen depresión, pero para brindarle el tratamiento adecuado, es necesario realizar primero un diagnóstico.
mama de nano dice
Hola Jennifer, recién me entero de este trastorno, se me hace muy interesante porque puede ser que mi hijo lo esté padeciendo. Mi hijo tiene tres anos y medio y vamos a consulta de equipos multidisciplinarios désde que tiene un año. Hace un par de días comenzó exclusivamente con el psiquiatra. el cual lo ha medicado (a pesar que estamos un poco negados, le estamos dando una oportunidad a las gotas). Mi gordo a parte de tener varios de los síntomas que mencionas en el artículo y que siempre me a llamado la atención es la negación a todo… a TODO!!! A el no le gusta bañarse, no le gusta lavarse los dientes, no le gusta cortarse el pelo ni cortarse la uñas, no le gusta ir al colegio, no le gusta ir a ningún lugar que tenga que estar separado de nosotros (el papá o yo). no le gusta que le saquen fotos, no da besos (hay que tomarlo a prepo para darle unos besos) no le gusta tomar medicamentos, no le gusta ponerse pomadas cuando las necesita, en fin la lista es interminable!!! Imaginate que gran parte del día es para estar enojado, en el colegio es igual. Estos comportamientos serán parte de este trastorno?? El no es agresivo no pega ni agrede verbalmente. Muchas gracias!!
Jennifer Delgado dice
Hola,
El negativismo es parte del trastorno oposicionista desafiante.
No obstante, es imposible hacer un diagnóstico solo con esa información. Si ya está siendo atendido por un equipo multidisciplinario, te aconsejo que aclares tus dudas con el psicólogo, que al conocer al niño podrá darte orientaciones mucho más precisas que yo.
Estela dice
Hola, me encontré con este artículo que me ha ayudado un poco a entender mientras consigo hora con el psicólogo clínico para mi hija de 6 años, la llevé al neurólogo por recomendación de su pediatra, ya que sólo en la casa estalla con facilidad, no me hace caso, etc…desde hace algunos meses. Es buena alumna en el colegio y ordenada, un primor, pero llega a casa y se transforma, sólo conmigo (desobedece, me desafía, me insulta, cuestiona mis instrucciones, me grita a pesar de que la trato con amor y a veces con energía, como cuando le digo que se vaya a su pieza); el neurólogo dijo que tiene este trastorno oposicionista desafiante, espero estar a tiempo para ayudarla. Gracias por la publicación.
MARIO CÉSAR BARONI dice
Buenas tardes. Tengo un hijo de diez años y buscando entender lo que le pasa compré un libro denominado «El niño que no podía dejar de portarse mal» de Rubén Scandar que versa sobre el «Trastorno de déficit de atención e hiperactividad» y entre los diagnósticos diferenciales me topé con el trastorno oposicionista desafíante. Y creo hallé lo quevidod mi hijo. Creo que la divulgación de estos trastornos ayudara a diagnosticarlos y por supuesto a tratarlos. Muchas gracias a la psicóloga Jenifer por su sitio esclarecedor. Saludos desde Argentina.
Anónimo dice
Muy buen artículo, llegué aquí tratando de averiguar que le sucede a mi sobrina, tiene 6 años y 7 meses, desde hace un mes esta viviendo conmigo y mis padres, nos hemos empezado a preocupar porque a su edad aún no habla muy bien y tampoco quiere aprender a leer, cada vez que escucha estudiar se enoja, en sí se enoja fácilmente y llora sin que le regañen, a veces parece estar en su propio mundo, no razona por más que uno le explique las cosas tranquilamente ella responde muy hostil y termina enojándose, evade cualquier pregunta solo repite lo que quiere y no aprende lo que uno le enseña, la verdad nunca he tenido que cuidar a un niño pero me preocupa bastante su actitud, no se que hacer porque tampoco quiere regresar con su mamá, cuando le preguntamos o le decimos para regresar a su casa llora y no quiere hablar de razones por más que le brindemos confianza para que hable, ella se vuelve muda y trata de esconderse entre sus juguetes.
Jennifer Delgado dice
Es muy difícil saber qué le sucede. En ese tipo de casos, lo mejor es que un psicólogo vea a la niña porque aunque no hable, a través de diferentes técnicas, como el dibujo o la observación del juego libre, se puede sacar información con la cual trabajar y comprender qué le ocurre.